martes, 2 de octubre de 2007

... y un bacalao muy "salao"

Aunque desalado, bien desalado... ;-)
Otro plato de pescado poco usual, también gratinado, esta vez con bechamel.

- Bacalao desalado y desmigado
- Unas patatas, suficientes para cubrir el fondo de una fuente para horno
- Aceite o mantequilla, harina, y leche, para hacer una bechamel.
- Sal, pimienta, nuez moscada...

Precalentamos el horno, como siempre, para que no se nos olvide. Ya sabéis que depende del horno, que unos churruscan más que otros, pero entre 180 y 200º estará bien.

Pelamos las patatas, y las cortamos en gajos finos. Untamos una fuente para horno con aceite y ponemos las patatas cubriendo la base, las pintamos con aceite, y metemos la fuente en el horno, en la parte media-baja, para que vayan haciéndose. Si preferís meter todo en el horno a la vez, podéis hacer un rato las patatas en una sartén con aceite, como para una tortilla de patatas, e incorporarlas escurridas a la fuente para horno. Lo que tenéis que tener en cuenta es que el tiempo para que se hagan las patatas y el pescado (y la bechamel) no es el mismo, eso es lo que tenemos que solucionar.

Mientras, desmigamos el bacalao, que habremos desalado previamente o lo habremos comprado ya desalado. Incluso creo que venden ya bacalao desalado y desmigado, o sea que si lo encontráis,. más fácil. El desalado ya sabéis, es cuestión de tener el pescado en agua en un bol, en la nevera, cambiando el agua cada cierto tiempo.

Preparamos la bechamel, calculad una cantidad suficiente para cubrir la fuente. Preparadla como sepáis, yo os pongo mi forma de hacerla:

En un cazo puesto al fuego, deshacer 50 gramos de mantequilla, o el aceite de oliva equivalente, según gustos. Añadir cuatro cucharadas soperas de harina y mezclar bien, cocinando la harina, para que no sepa la bechamel a harina cruda: un par de minutos sin dejar de remover, mejor con batidor de varillas. No os paséis, pues una cocción más prolongada cambiaría el color de la salsa y disminuiría el poder espesante de la harina. Añadir 3/4 de litro de leche y sazonar con sal, pimienta y nuez moscada. Sin dejar de remover llevar a ebullición y cocer durante 5 minutos. Es fundamental no dejar de batir para evitar que la salsa se enganche.

Con las patatas algo hechas (a los diez minutos o un cuarto de hora de haberlas metido al horno, echadles un ojo a ver cómo van), sacamos la fuente (cuidado de no quemaros!), cubrimos las patatas con el bacalao desmigado, una buena capa, y rematamos cubriendo todo con la bechamel.
Vuelta al horno, y unos 15 minutos vigilando que no se queme la bechamel.

Sacamos, y directo a la mesa... Como veis, el concepto es similar al de la merluza de ayer: el pescado en una capa, con otros ingredientes en otra capa, y todo cubierto por algo gratinado.
Si os animáis a probar, ya me diréis qué tal os ha quedado... a mi me supo riquísimo!

Salud y buen provecho!

1 comentario:

Jorge dijo...

Seguro que eso da fuerzas..mejórate ;)
PD: Vais cayendo como ratas...:P