jueves, 2 de febrero de 2012

Pan de centeno y semolina con copos de avena y pipas

Siguiendo con la búsqueda de panes "diferentes" pero en panificadora, hemos probado un mix de harinas un tanto peculiar, que ha dado un resultado extraordinario.
- 100 g. de harina blanca de centeno (todas las harinas son de El Amasadero).
- 200 g. fuerza.
- 100 g. panadera.
- 100 g. Semolina (¡obsequio de El Amasadero con el último pedido!).
- Un puñado de copos avena.
- Un par de puñados de pipas de girasol.
- 1 sobre de levadura de panadería Maizena (5,5 gr.) (sustituible por 14-16 gr. de levadura fresca).
- 325-350 g. de agua.
- 2 cucharaditas de sal.
- 1 cucharadita de azúcar moreno.
- 1 chorro de aceite.

En este pan buscaba obtener matices diferentes gracias al centeno y la semolina, y un punto de color y textura por la avena y las pipas. Tostado alto, tamaño pequeño, programa integral (en la panificadora Carrefour Home). Lo he terminado en el horno a 250º menos de 1 minuto por cada cara, lo que ha mejorado increíblemente el crujiente de la corteza (no nos convence cómo "finaliza" los panes la panificadora). 

Los "puñados" de copos de avena y pipas se deben a que no pesé estos ingredientes, los incorporé casi al final del segundo levado que hace la máquina, a ojo. 

Ha resultado un pan con una miga bastante suelta, muy jugosa, y nada compacta, con alveolos pequeños como siempre pero de un tono parduzco precioso. El sabor es impresionante, cómo aporta el centeno a un pan, aunque sea en pequeñas cantidades.

Lo repetiremos bastantes veces, sin duda.

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